Por: José C. Nieves Pérez
Los huracanes son fenómenos meteorológicos extremadamente poderosos y destructivos que se forman sobre los océanos cálidos y tropicales. También se les conoce como ciclones tropicales o tifones, dependiendo de la región del mundo en la que se produzcan.
Los huracanes se forman cuando el agua del océano se calienta y el aire se eleva, creando una zona de baja presión en la atmósfera. A medida que el aire cálido y húmedo asciende, se enfría y se condensa, lo que libera energía térmica y hace que el sistema se vuelva aún más poderoso.
Los huracanes se clasifican en cinco categorías, según la escala de huracanes Saffir-Simpson, que se basa en la velocidad del viento y el daño potencial que pueden causar. Los huracanes de categoría 1 son los menos poderosos, mientras que los de categoría 5 son los más destructivos y pueden causar daños catastróficos en las áreas afectadas.
Es importante estar preparado para un huracán si se vive en una zona propensa a estos fenómenos. Los organismos oficiales suelen emitir avisos y alertas tempranas para que las personas puedan tomar medidas de precaución, como asegurar sus hogares, abastecerse de alimentos y agua potable, y evacuar si es necesario.
A continuación, se muestra la tabla de categorías de huracanes según la escala de huracanes Saffir-Simpson, junto con una breve descripción de cada categoría:
| Categoría | Velocidad del viento (mph) | Velocidad del viento (km/h) | Daño potencial |
| 1 | 74-95 | 119-153 | Mínimo |
| 2 | 96-110 | 154-177 | Moderado |
| 3 | 111-129 | 178-208 | Extensivo |
| 4 | 130-156 | 209-251 | Catastrófico |
| 5 | 157 o más | 252 o más | Catastrófico |
Categoría 1: Vientos de 74-95 mph (119-153 km/h). Los vientos pueden causar daños menores, como voladuras de tejados, árboles y carteles.
Categoría 2: Vientos de 96-110 mph (154-177 km/h). Los vientos pueden causar daños moderados, como voladuras de tejados, árboles y postes de luz.
Categoría 3: Vientos de 111-129 mph (178-208 km/h). Los vientos pueden causar daños extensos, como voladuras de tejados, árboles y postes de luz. También puede haber inundaciones en zonas costeras.
Categoría 4: Vientos de 130-156 mph (209-251 km/h). Los vientos pueden causar daños catastróficos, como voladuras de tejados, árboles y postes de luz. También puede haber inundaciones en zonas costeras y daños estructurales en edificios.
Categoría 5: Vientos de 157 mph o más (252 km/h o más). Los vientos pueden causar daños catastróficos, como voladuras de tejados, árboles y postes de luz. También puede haber inundaciones en zonas costeras y daños estructurales graves en edificios, lo que puede hacer que los edificios se derrumben.
El huracán más poderoso registrado en la historia es el huracán Patricia, que azotó la costa occidental de México en octubre de 2015. El huracán alcanzó una velocidad máxima del viento de 215 mph (346 km/h) y tuvo una presión mínima en el ojo de 879 milibares. A pesar de su gran intensidad, el huracán Patricia causó relativamente pocos daños debido a su pequeña extensión y a que impactó en una zona escasamente poblada.
En cuanto al huracán más costoso registrado en la historia, es el huracán Katrina, que azotó la costa del Golfo de los Estados Unidos en agosto de 2005. El huracán Katrina causó daños por un valor aproximado de 125 mil millones de dólares estadounidenses y dejó más de 1.800 personas muertas. El huracán causó grandes inundaciones en Nueva Orleans y destrozó muchas ciudades y poblaciones costeras de Luisiana, Misisipi y Alabama. Las inundaciones, los vientos y los incendios causados por el huracán Katrina fueron responsables de la mayoría de los daños.
Puerto Rico es una isla caribeña que está ubicada en una zona propensa a los huracanes. A continuación, se presentan algunos de los huracanes más significativos que han afectado a Puerto Rico en la historia reciente:
- Huracán San Felipe II (1928): Este huracán, que alcanzó la categoría 5, pasó directamente sobre Puerto Rico, causando alrededor de 300 muertes y grandes daños materiales.
- Huracán Hugo (1989): Aunque no impactó directamente a Puerto Rico, el huracán Hugo causó daños significativos en la isla, especialmente en la costa noreste, donde las marejadas ciclónicas destruyeron muchas casas y negocios.
- Huracán Georges (1998): El huracán Georges impactó directamente a Puerto Rico como un huracán categoría 3, causando daños importantes en la infraestructura y la agricultura de la isla.
- Huracán Irma (2017): Aunque no impactó directamente a Puerto Rico, el huracán Irma pasó cerca de la isla como un huracán categoría 5, causando daños importantes en la infraestructura eléctrica y de comunicaciones.
- Huracán María (2017): El huracán María, que alcanzó la categoría 5, impactó directamente a Puerto Rico, causando daños masivos en la infraestructura eléctrica, de comunicaciones y de transporte. El huracán dejó más de 3.000 muertes y una gran cantidad de daños materiales.
Es importante destacar que estos son solo algunos de los huracanes más destacados que han afectado a Puerto Rico. La isla ha sufrido la embestida de muchos otros huracanes a lo largo de su historia, algunos de los cuales también han causado daños significativos.
A continuación, se presenta una tabla con algunos de los huracanes más significativos que han afectado a Puerto Rico en la historia reciente, incluyendo su categoría, velocidad máxima de vientos, número de muertes y costos aproximados:
| Huracán | Año | Categoría | Velocidad máxima de vientos | Muertes | Costos |
| San Felipe II | 1928 | 5 | 160 mph (257 km/h) | 312 | Desconocido |
| Hugo | 1989 | 4 | 140 mph (225 km/h) | 12 | $2.8 mil millones |
| Georges | 1998 | 3 | 120 mph (193 km/h) | 604 | $7.4 mil millones |
| Irma | 2017 | 5 | 185 mph (298 km/h) | 3 | $1.4 mil millones |
| María | 2017 | 5 | 175 mph (281 km/h) | 2,975 | $94.4 mil millones |
Es importante destacar que estos datos son aproximados y pueden variar dependiendo de las fuentes consultadas. Además, existen otros huracanes que han afectado a Puerto Rico en su historia, algunos de los cuales también han causado daños significativos.
El calentamiento global está provocando cambios en los patrones climáticos y en los océanos que están teniendo un impacto en la frecuencia, intensidad y duración de los huracanes. Si bien no se puede atribuir directamente un huracán específico al cambio climático, la ciencia indica que el calentamiento global está aumentando la probabilidad de que ocurran huracanes más intensos y peligrosos.
A medida que la temperatura del océano aumenta, se generan más huracanes y estos se vuelven más intensos, con vientos más fuertes y lluvias más intensas. También es posible que el calentamiento global esté provocando cambios en los patrones de vientos y en la dirección de los huracanes, lo que podría llevar a que algunas regiones se vean afectadas por huracanes con mayor frecuencia o que antes no los experimentaban.
Además, el aumento del nivel del mar debido al calentamiento global puede aumentar la magnitud de las inundaciones en las áreas costeras cuando un huracán golpea, lo que podría aumentar la vulnerabilidad de las personas y las propiedades.
Es importante tener en cuenta que el cambio climático es un problema global y que se necesitan esfuerzos de todos los países y sectores para abordarlo. Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, promover la adaptación y la resiliencia a los efectos del cambio climático, y fomentar la investigación y el desarrollo de tecnologías limpias son algunas de las medidas que se pueden tomar para mitigar el impacto del calentamiento global en los huracanes y otros fenómenos climáticos extremos.
Cuando un huracán choca con la costa, puede tener consecuencias devastadoras para las comunidades costeras y las áreas interiores cercanas. A continuación, se describen algunos de los detalles que ocurren cuando un huracán llega a la costa:
- Vientos fuertes: El huracán lleva consigo vientos fuertes que pueden causar daños estructurales, arrancar árboles, postes de luz y otros objetos fijos, y provocar la interrupción de los servicios públicos, como la energía eléctrica y las comunicaciones.
- Marejadas ciclónicas: El huracán genera una marejada ciclónica, que es un aumento del nivel del mar provocado por la combinación de la marea alta y las fuertes olas generadas por el viento del huracán. Esta marejada puede inundar áreas bajas cerca de la costa, provocar erosión costera y dañar edificios y estructuras cercanas a la orilla.
- Lluvias intensas: Los huracanes suelen generar lluvias intensas que pueden causar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en áreas montañosas. Esto puede provocar daños a las carreteras, puentes y otras infraestructuras, así como desplazar a las personas de sus hogares.
- Tormentas de tornados: Los huracanes pueden generar tormentas de tornados, que son vientos giratorios extremadamente fuertes capaces de arrancar árboles, edificios y vehículos de sus cimientos.
- Pérdidas humanas y económicas: Los huracanes pueden causar la pérdida de vidas humanas y daños económicos significativos debido a los impactos mencionados anteriormente.
Los países que se encuentran en zonas propensas a huracanes deben tomar medidas preventivas y preparativos para proteger a su población y reducir el impacto de estos eventos climáticos extremos. Algunas de las acciones que los países pueden tomar para prepararse para los huracanes son:
- Monitoreo y alerta temprana: Los países deben monitorear las condiciones climáticas y del océano para detectar la formación de huracanes y emitir alertas tempranas a la población. Esto puede ayudar a evacuar a las personas en las zonas de mayor riesgo y reducir el número de víctimas.
- Preparación de refugios y rutas de evacuación: Los países deben tener planes para establecer refugios temporales y rutas de evacuación para la población. Es importante que estos lugares sean seguros y estén equipados con suministros básicos para la supervivencia, como alimentos, agua y medicinas.
- Fortalecimiento de infraestructuras: Los países pueden fortalecer su infraestructura, como carreteras, puentes y edificios, para reducir el impacto de los vientos y las lluvias de los huracanes. Esto puede incluir medidas como la instalación de techos más resistentes, el refuerzo de las ventanas y la poda de árboles cerca de las líneas eléctricas.
- Planes de contingencia: Los países deben tener planes de contingencia para responder a los efectos de los huracanes, como la recuperación de los servicios públicos y la gestión de los desechos. Estos planes deben ser actualizados y revisados regularmente para asegurarse de que están preparados para cualquier eventualidad.
- Educación y concienciación: Los países deben educar y concientizar a la población sobre los peligros de los huracanes y las medidas de seguridad que deben tomar durante y después de un huracán. Esto puede incluir enseñar a la población cómo preparar suministros de emergencia, cómo desconectar la energía eléctrica y cómo evacuar en caso de ser necesario.
Los ciudadanos que viven en zonas propensas a huracanes deben tomar medidas preventivas y preparativos para protegerse a sí mismos y a sus hogares. Algunos de los preparativos que los ciudadanos pueden tomar son:
- Tener un kit de suministros de emergencia: Los ciudadanos deben tener un kit de suministros de emergencia en su hogar que incluya alimentos no perecederos, agua potable, medicinas, linternas, pilas, radio de batería, cargadores de teléfonos, entre otros suministros.
- Asegurar la casa: Los ciudadanos deben asegurar su hogar antes de que llegue el huracán, cerrando las ventanas y asegurando las puertas. Los techos, paredes y ventanas deben ser reforzados para resistir los vientos y las lluvias fuertes.
- Conocer la ruta de evacuación: Los ciudadanos deben conocer las rutas de evacuación y estar preparados para evacuar si es necesario. Si hay una orden de evacuación, los ciudadanos deben seguirla de inmediato y llevar consigo sus suministros de emergencia.
- Prepararse para la falta de energía eléctrica: Los ciudadanos deben estar preparados para la falta de energía eléctrica durante y después del huracán. Es importante tener baterías y linternas de repuesto, y tener un generador de emergencia si es posible.
- Mantenerse informado: Los ciudadanos deben mantenerse informados sobre el huracán y las condiciones climáticas a través de la televisión, la radio y las redes sociales. Es importante seguir las instrucciones de las autoridades locales y estar al tanto de cualquier orden de evacuación.
Los ciudadanos que viven en zonas propensas a huracanes deben considerar tener varios tipos de seguros para protegerse financieramente en caso de que sus hogares o bienes resulten dañados durante un huracán. Algunos de los tipos de seguros que se recomiendan son:
- Seguro de hogar: Es importante tener un seguro de hogar que cubra daños causados por vientos fuertes, lluvias intensas y otros desastres naturales. Es importante revisar las políticas de seguro existentes y asegurarse de que cubran los posibles daños causados por un huracán.
- Seguro de inundación: Los huracanes a menudo provocan inundaciones, por lo que los ciudadanos que viven en áreas propensas a inundaciones deben considerar obtener un seguro de inundación separado.
- Seguro de automóvil: Los ciudadanos deben tener un seguro de automóvil que cubra daños causados por un huracán. Es importante revisar las políticas de seguro existentes y asegurarse de que cubran los posibles daños causados por un huracán.
- Seguro de vida: En caso de que un huracán cause la pérdida de la vida de un miembro de la familia, es importante tener un seguro de vida para ayudar a la familia a hacer frente a los gastos y las obligaciones financieras.
- Seguro de negocios: Los propietarios de negocios deben tener un seguro de negocios que cubra daños causados por un huracán, incluyendo daños a la propiedad y pérdidas de ingresos.
Los agricultores que viven en zonas propensas a huracanes deben tomar medidas para proteger sus cultivos y sus propiedades en general. Algunos de los preparativos que pueden tomar incluyen:
- Asegurar las estructuras de la granja: Los agricultores deben asegurarse de que todas las estructuras en la granja estén aseguradas contra el viento y las lluvias fuertes. También deben asegurarse de que los techos y las paredes estén asegurados adecuadamente.
- Proteger los cultivos: Los agricultores deben proteger sus cultivos cubriéndolos con lonas o mallas para evitar que sean arrastrados por el viento. También pueden utilizar dispositivos de riego para proteger los cultivos de la sequía causada por los vientos fuertes.
- Asegurar los animales: Los agricultores deben asegurarse de que sus animales estén seguros y protegidos de los vientos fuertes y las inundaciones. Esto puede incluir mover a los animales a un lugar seguro o asegurarse de que estén en un lugar elevado y seco.
- Asegurar la maquinaria y los equipos: Los agricultores deben asegurarse de que su maquinaria y equipo estén protegidos de los vientos fuertes y las inundaciones. Esto puede incluir asegurar la maquinaria en una ubicación segura o moverla a un lugar elevado.
- Tener un plan de emergencia: Los agricultores deben tener un plan de emergencia en caso de que un huracán golpee la zona. Esto puede incluir un plan de evacuación para ellos y sus trabajadores, así como un plan para proteger sus propiedades y cultivos.
Preparar un plan de emergencia familiar es una manera importante de asegurarse de que tu familia esté preparada para cualquier situación de emergencia, incluyendo un huracán. A continuación, se presentan algunos pasos para crear un plan de emergencia familiar:
- Identificar los peligros: Averigua qué tipos de peligros existen en tu área, como inundaciones, vientos fuertes, cortes de energía, etc.
- Crear una lista de contactos: Haz una lista de contactos de emergencia que incluya los números de teléfono de familiares cercanos, amigos y servicios de emergencia locales.
- Establecer un lugar de reunión: Establece un lugar de reunión seguro en caso de que tu familia se separe durante una emergencia. Asegúrate de que todos los miembros de la familia sepan dónde está ubicado este lugar.
- Preparar un kit de suministros de emergencia: Prepara un kit de suministros de emergencia que incluya agua, alimentos no perecederos, medicamentos, linternas, baterías, mantas, ropa de abrigo y otros elementos esenciales.
- Establecer un plan de evacuación: Si vives en una zona propensa a huracanes, debes tener un plan de evacuación en caso de que sea necesario evacuar tu hogar. Asegúrate de saber dónde se encuentra el refugio más cercano y cómo llegar allí.
- Mantener informados a los miembros de la familia: Asegúrate de que todos los miembros de la familia estén informados de cualquier alerta o advertencia de emergencia y sigan las instrucciones de las autoridades locales.
- Practicar el plan de emergencia: Realiza simulacros de emergencia con tu familia para asegurarte de que todos estén preparados y sepan qué hacer en caso de una situación de emergencia.
Recuerda actualizar tu plan de emergencia regularmente y asegúrate de que todos los miembros de la familia estén informados y preparados para cualquier situación de emergencia.
Los tainos eran un pueblo indígena que habitaba las islas del Caribe antes de la llegada de los europeos. La religión taina estaba basada en la naturaleza y creían en una serie de dioses y espíritus que representaban los elementos naturales.
En cuanto a los huracanes, los tainos creían que estos eran causados por el dios Juracán, que era el dios del viento, la tormenta y el rayo. Juracán era un dios importante para los tainos, ya que los huracanes eran una amenaza para sus cultivos y hogares.
Los tainos creían que Juracán vivía en el centro de los huracanes y controlaba los vientos y las lluvias. Los chamanes tainos realizaban ceremonias y rituales para apaciguar a Juracán y pedir su protección durante los huracanes.
Según la creencia taina, cuando un huracán se acercaba, era importante cerrar las ventanas y puertas y refugiarse en un lugar seguro. También creían que los huracanes eran una señal de que los dioses estaban enojados y que se necesitaban ofrendas y sacrificios para apaciguarlos.
Hay una variedad de tecnologías utilizadas para detectar, dar seguimiento y controlar huracanes. A continuación, se presentan algunas de las tecnologías más comunes utilizadas:
- Satélites: Los satélites meteorológicos proporcionan imágenes de alta resolución del clima en tiempo real y son fundamentales para monitorear la formación y el seguimiento de los huracanes.
- Radares: Los radares meteorológicos pueden detectar la velocidad y dirección del viento, la intensidad de la lluvia y el tamaño de los objetos en la atmósfera, lo que ayuda a los meteorólogos a prever la trayectoria de los huracanes.
- Boyas: Las boyas de la superficie del mar miden la temperatura, la velocidad del viento y la altura de las olas, lo que proporciona información valiosa sobre la intensidad y dirección de los huracanes en el océano.
- Aviones de reconocimiento: Los aviones de reconocimiento son equipados con instrumentos especializados para medir la presión, temperatura y humedad en el ojo y la pared del ojo del huracán. Estos datos son utilizados para predecir la trayectoria y la intensidad del huracán.
- Modelos de computadora: Los modelos de computadora utilizan datos recopilados por satélites, boyas y aviones de reconocimiento para predecir la trayectoria y la intensidad de los huracanes. Los modelos se actualizan constantemente a medida que se reciben nuevos datos.
- Sistemas de alerta temprana: Los sistemas de alerta temprana utilizan las tecnologías anteriores para emitir alertas y advertencias a la población en áreas afectadas por los huracanes. Estos sistemas pueden enviar mensajes de texto, correos electrónicos y alertas en televisión y radio.
El desarrollo de un huracán es un proceso complejo y aún no se comprende completamente. Sin embargo, los científicos han desarrollado un modelo detallado del proceso de formación y desarrollo de un huracán. A continuación, se describen los pasos principales del proceso:
- Perturbación tropical: El proceso de formación de un huracán comienza con una perturbación tropical, que es una masa de aire inestable y húmeda que se forma sobre el océano. Esta perturbación puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo ondas tropicales, baja presión atmosférica, y frentes meteorológicos.
- Depresión tropical: Si la perturbación tropical se fortalece, puede formar una depresión tropical, que es una región de baja presión atmosférica con vientos sostenidos de hasta 39 mph (63 km/h). La depresión tropical se designa con un número y una letra, por ejemplo, «Depresión Tropical 1E».
- Tormenta tropical: Si la depresión tropical se fortalece aún más, puede convertirse en una tormenta tropical, que es una tormenta con vientos sostenidos de 39 mph (63 km/h) a 73 mph (118 km/h). La tormenta tropical se designa con un nombre.
- Huracán: Si la tormenta tropical continúa fortaleciéndose, puede convertirse en un huracán, que es una tormenta con vientos sostenidos de al menos 74 mph (119 km/h). Los huracanes se clasifican en cinco categorías según la velocidad de sus vientos.
- Ciclo de vida: Una vez que se forma un huracán, sigue un ciclo de vida que incluye períodos de intensificación, debilitamiento y estabilización. Durante este ciclo de vida, el huracán puede cambiar de dirección, velocidad y tamaño.
- Impacto: Cuando un huracán se acerca a una costa, puede causar inundaciones, deslizamientos de tierra, fuertes vientos y oleaje peligroso. Es importante que las personas que viven en zonas de riesgo se preparen para estos eventos y sigan las instrucciones de las autoridades locales.
Los científicos utilizan una variedad de herramientas y tecnologías para monitorear y pronosticar el desarrollo de los huracanes, incluyendo satélites, radares, boyas y aviones de reconocimiento. La investigación continua en este campo ayuda a mejorar nuestra comprensión de los huracanes y nos permite estar mejor preparados para sus efectos.
Glosario de términos:
- Huracán: Una tormenta tropical de gran intensidad que se forma en el océano y puede causar vientos devastadores, lluvias torrenciales y marejadas ciclónicas.
- Marejada ciclónica: Una subida repentina y peligrosa del nivel de la mar causada por un huracán.
- Vientos máximos sostenidos: La velocidad promedio de los vientos en un huracán durante un período de tiempo determinado, generalmente un minuto.
- Ojo del huracán: Una zona de baja presión y vientos tranquilos en el centro del huracán.
- Pared del ojo: La zona de vientos más fuertes y peligrosos que rodean el ojo del huracán.
- Alerta de huracán: Una advertencia emitida por las autoridades cuando se espera que un huracán impacte en una zona específica en un plazo de 36 horas.
- Advertencia de huracán: Una advertencia emitida por las autoridades cuando se espera que un huracán impacte en una zona específica en un plazo de 24 horas o menos.
- Tormenta tropical: Una tormenta con vientos sostenidos de 63 a 118 km/h.
- Depresión tropical: Una tormenta con vientos sostenidos de menos de 63 km/h.
- Zona de evacuación: Un área específica en la que las autoridades pueden ordenar la evacuación de la población ante la inminencia de un huracán.
- Plan de emergencia: Un plan diseñado para ayudar a las personas y las comunidades a prepararse y responder a los efectos de un huracán u otro desastre natural.
- Preparación: Acciones que se toman para reducir los riesgos y minimizar los efectos negativos de un huracán.
- Respuesta: Acciones que se toman durante y después de un huracán para proteger a las personas y la propiedad.
- Recuperación: Acciones que se toman para recuperar y reconstruir las áreas afectadas por un huracán.
- Agencia de manejo de emergencias: Una organización gubernamental responsable de coordinar y gestionar la respuesta a desastres naturales, incluyendo huracanes.
- Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés): Una agencia del gobierno de EE. UU. responsable de la vigilancia y pronóstico de los huracanes en el Atlántico y el este del Pacífico.
- Imágenes satelitales: Imágenes tomadas desde el espacio que pueden ayudar a detectar la formación de huracanes y a hacer seguimiento de su trayectoria.
- Radares meteorológicos: Instrumentos que utilizan ondas de radio para detectar la ubicación, la intensidad y la trayectoria de un huracán.
- Modelos de pronóstico: Programas informáticos que utilizan datos meteorológicos para predecir la trayectoria y la intensidad de un huracán.
- Drones: Pequeñas aeronaves no tripuladas que pueden utilizarse para inspeccionar daños después de un huracán.
- Redes sociales: Plataformas en línea que pueden utilizarse para obtener información y comunicarse durante y después de un huracán.
- Sistemas de alerta temprana: Sistemas que emiten alertas y advertencias a través de la radio, la televisión y otros medios para informar a la población sobre la inminencia de un huracán.
- Generadores de energía: Dispositivos que pueden utilizarse para generar electricidad en caso de un corte de energía durante un huracán.
- Suministros de emergencia: Suministros como agua, alimentos no perecederos, medicamentos y linternas que deben ser almacenados de antemano en caso de un huracán.
- Refugios de emergencia: Lugares designados como refugios seguros para las personas que necesitan evacuar sus hogares durante un huracán.
- Evacuación: El proceso de abandonar una zona que se espera que sea afectada por un huracán para buscar refugio en un lugar más seguro.
- Zonas de evacuación: Áreas designadas por las autoridades para que los residentes abandonen en caso de un huracán.
- Kits de emergencia: Kits que contienen suministros de emergencia, como agua, alimentos no perecederos, medicamentos y linternas, que pueden ser utilizados en caso de un huracán.
- Plan de evacuación: Un plan detallado que establece cómo una familia o una comunidad evacuará en caso de un huracán.
- Plan de comunicación: Un plan detallado que establece cómo una familia o una comunidad se comunicará durante y después de un huracán.
- Preparativos para mascotas: Los dueños de mascotas deben tener en cuenta las necesidades de sus mascotas al prepararse para un huracán, como asegurarse de tener suficiente comida y agua para ellas, y tener un plan para su cuidado durante y después de un huracán.
- Barricadas: Barricadas que pueden ser colocadas para proteger las ventanas y puertas durante un huracán.
- Tableros de madera contrachapada: Tableros que se pueden fijar en las ventanas para protegerlas durante un huracán.
- Anemómetros: Instrumentos que miden la velocidad del viento durante un huracán.
- Barómetros: Instrumentos que miden la presión atmosférica y se utilizan para predecir la intensidad de un huracán.
- Pluviómetros: Instrumentos que miden la cantidad de lluvia que cae durante un huracán.
- Avisos de tormenta: Avisos emitidos por el NHC para informar a la población sobre la inminencia de un huracán.
- Avisos de huracán: Avisos emitidos por el NHC para informar a la población sobre la inminencia de un huracán.
- Ojo del huracán: El centro del huracán, que generalmente es una zona de calma rodeada por la pared del ojo, donde se encuentran los vientos más fuertes.
- Pared del ojo: La zona más intensa del huracán, donde se encuentran los vientos más fuertes.
Referencias:
- National Hurricane Center (NHC) – https://www.nhc.noaa.gov/
- Federal Emergency Management Agency (FEMA) – https://www.fema.gov/
- American Red Cross – https://www.redcross.org/
- National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) – https://www.noaa.gov/
- The Weather Channel – https://weather.com/
- Centers for Disease Control and Prevention (CDC) – https://www.cdc.gov/
- National Geographic – https://www.nationalgeographic.com/
- National Geographic Kids – https://kids.nationalgeographic.com/
- World Meteorological Organization (WMO) – https://public.wmo.int/en
- NASA – https://www.nasa.gov/

